Entendemos la educación como una oportunidad para desarrollar el talento de cada uno de los niños, niñas y jóvenes que acogemos en nuestros colegios de primero a octavo básico. Nuestro programa académico sustentado en valores católicos nos permite fomentar el crecimiento espiritual de los alumnos en base al amor, respeto y solidaridad.

El modelo de enseñanza que aplicamos construye una comunidad de aprendizaje compuesta por padres, profesores y alumnos que en conjunto proveen los mejores métodos educativos. En este proceso podemos planificar, evaluar y verificar si cada uno de nuestros alumnos logra los objetivos propuestos.

El Ministerio de Educación ha reconocido la labor educativa que hemos construido durante más de 100 años y nuestros tres establecimientos básicos han sido premiados con “Excelencia Académica” y clasificados como “Colegio Autónomo” por lograr una gestión educacional efectiva y responsable.